Hace mucho no escribo, y hace mucho quería hacerlo. Me he dado vuelta la cabeza desde hace varios meses pensando en que es lo que realmente me nace escribir y comunicar… y lo acepto: Me he quedado en blanco, vacía, sin tema, black out, ¡Totalmente!…
Y es que lo he pensado, y digamos que me he desahogado bastante este año con lo que a este blog respecta y mi tema principal… ¿Acaso? ¿Ya no es mi tema principal? ¿Que entra en juego después de que realmente superaste tu peor drama? Y me sorprendo a mi misma asumir YA que los hombres si eran mi tema principal de descarga, porque pasaba por un momento en que inevitablemente quería comprenderlos, o al revés: Quería que ellos me comprendieran. Digamos que no me siento muy orgullosa de darme cuenta que mi “inmadurez” mental se enfoca en eso: Hombres. Pero en fin, cuando pasas a otro plano en la vida lo importante eres TU, y cuanto me alegro de haber llegado hasta aquí, y me doy cuenta que no se por qué tengo la maldita idea de que a mis 21 años debo ser una mujer totalmente madura, con las cosas claras, capaz de superarlo todo y mostrarme fuerte ante el mundo, que debo seguir adelante, ser sabia con el resto ¿Y que pasa conmigo? (Una vieja chica)
Cuando te plantas un muro frente a tus ojos con reglas que seguir para el resto de tu vida ¿Qué pasa? Se te olvida que no eres solo razón, también uno es corazón, sentimientos e impulsos, aun que con esto no digo que he dejado de vivir (es lo que más he hecho este último tiempo) pero si me he plantado metas, y no esas de conseguir un sueño y alcanzarlo, sino de no ser una ciega, de ser astuta, casi “Super woman” para que no me rompan el corazón y las ilusiones, mostrarme fuerte sobre todo ante los hombres, así la pensarían dos veces antes de matarme por dentro ¿Y que pasa? Uno se limita a disfrutar de una relación sana y amable. ¿Conclusión? ¡Disfrutar! Dejarse llevar, sacar ese maldito soberano en tu cabeza que te está poniendo el parche ante la herida diciéndote que hacer y que no hacer, esa vocecita que te detiene a simplemente hacer lo que a una le nace. Y ya, lo sé, mientras escribo todo esto, tengo clarísimo que me cuesta verme así (en cuanto a relaciones amorosas) pero ya está, al menos me di cuenta, lo tengo claro. La terapia es con una misma, y hay que decidirse a empezarla ya, o como prefieran verlo o como lo veo yo: A terminarla de una vez por todas.



No hay comentarios:
Publicar un comentario