lunes, 17 de diciembre de 2012

Locura


Si hay algo que no me gusta de mí, es la imprecisión en momentos espontáneos que requieren una decisión rápida. Menos mal que esta vez fui concreta, afirmativa y positiva, pues la energía cósmica del universo me daba empujones hace tiempo para que tomara mis maletas.
La vida… las plantas, la noche, la hierva, las estrellas, los grillos haciendo coros, el fuego ardiendo y bailando al mismo tiempo, las risas, las estrellas fugaces, tu ambigüedad de palabras, el calor de mi cuerpo, el viento, la irrealidad, el paisaje poco convencional, las historias, las voces, los cantos, la guitarra, los bailes, los idiomas, tu mirada de pequeño espía, las estrellas… tu mirada, mis ojos, tu mirada, de repente… un mundo paralelo. Y aun recuerdo tu mirada.
Y le pregunto a la vida que es lo que me hace quererte, pues desde que mi alma quedó repartida en el suelo luego de ser escupida (gracias Voldemort), inevitablemente comencé a preguntarme lo que antes nunca había preguntado, y ahora no puedo evitar buscar la respuesta ¿Por qué te quiero? ¿Por qué mis ojos se derriten al ver a un ser que no lo siento mío? y eso, eso indudablemente se ha convertido en mi objetivo.
La mañana, el calor, las mil “aves” cantando, los grillos aún, el viento que roza la copa de los árboles nortinos, y los conejos invisibles saltando. Mi risa. Mi vulgaridad inconsciente  mi fineza demasiado obvia, mi indiferencia… tu indiferencia. Nuestra indiferencia que provoca locura incomprendida gracias a que nos sujetamos a suposiciones falsas y amoríos poco ciertos, a palabras ambiguas unidas a estados inevitables de expeliación romántica incierta, pero reveladora, en que mi alma y mente se confunden irremediablemente y estalla de dudas y más amor, solo de más amor.
El sol, las flores, tu mirada, el charango, tu mirada, la flauta, tu voz en el fondo y como dices la palabra “mujer” sin que suene vulgar. Y aun recuerdo tu mirada.

sábado, 8 de diciembre de 2012

¡Vamos a decir que SÍ!

No se ustedes... pero recuerdo en que hubo un tiempo en que el amor era simplemente SI o simplemente NO. No estoy segura si la inmadurez nos hacía ver las cosas de esa manera, o simplemente eran las únicas opciones que conocíamos, haciéndonos la vida mucho más fácil y menos complicada, las cosas se resolvían más rápido, y no era un embrollo dejar todo claro, las cartas sobre la mesa.
Hoy en día, existen un millón de posibilidades y nombres dentro de una relación... y eso ya me esta aburriendo, no se si le tenemos miedo al compromiso o no somos lo suficientemente arriesgados como para creer en algo tan sabio y lindo como el amor (¡¡¡que cursi!!!) preferimos "un poco" a nada ¿pero no sería mejor tenerlo realmente TODO a en verdad "un poco de todo"? No se si somos las mujeres, si son los hombres... lo único que se es que lo mediocre no me gusta. Es como tener el título de abogado y trabajar de secretario por miedo a no saber si como abogado podrás desempeñarte realmente bien, o que hagas más de la cuenta y que tu paga no sea realmente buena ¿o no? si total... es "algo" ¿porque trabajar como secretario teniendo la oportunidad de ser un excelente abogado? No se si me entienden... hay que jugársela, a no ser... que no te guste ser abogado, entonces... ¿Porque estudiaste para ser abogado? ¿Porque te las haces de "abogado" si eres secretario? en otras palabras y para los literales ¿Porque tener a un "andante" si no te gusta? es como para no perder el pan ni el pedazo ¿Cachan?
¡¿Que onda?! ¿Estamos más inseguros? ¿Realmente preferimos "un poco" que a nada? Pero... ¿No se dan cuenta que eso depende realmente de nosotros? ¡Que lata! jaja... nada personal, o sea, no se, sáquenme el rollo que quieran. ¿Se trata de darnos más valor y de demostrar lo que valemos? Me estoy poniendo realmente cursi, pero para que me entiendan quiero compartir una frase de un joven y muy gran dramaturgo, clave en el teatro realista: Anton Chejov, el cual en su obra "Platónov" deja en desconcierto al espectador tras mostrar la patética vida y sufrimiento de todos aquellos que viven amores temporales y pasajeros llevados por la pasión y la soledad: 

"¿Y sí sólo hubieses venido para divertirte conmigo, por libertinaje? ¿Que pasará entonces? No estoy hecho para empleos temporarios... No permitiré que se juegue conmigo. No te liberarás de mí arrojándome una limosna, como lo has hecho con una docena de otros... Cuesto demasiado caro como para ser un capricho pasajero... Respetarte, amarte, y al mismo tiempo... la mezquindad, la vulgaridad pequeñoburguesa, un juego plebeyo (...)"


¿Entienden? ¿Entienden a lo que nos sometemos aceptando aventuras pasajeras sin interés ni compromiso? ¿Sin amor? ¿Sin el "gusto" o el "gustar"? Yo quiero que me guste... yo quiero gustar, volver a esa simpleza del amor del SI o el NO tan simple como eso, "Te gusto o no te gusto" "Quieres pololear conmigo o no quieres pololear conmigo" "Estamos o no estamos" realmente. Las cosas concretas.
Últimamente se le ha enseñado a la sociedad actual (valga la redundancia) a decir que NO constantemente, a auto cuidarse, a auto protegerse... por ende a solo las "andanzas" es mejor así ¿no? nadie te hiere, nunca fue algo formal por lo tanto no te pueden reclamar ni tu tampoco, y si te rompen el corazón "No importa, total era algo pasajero... sin importancia" Pero somos nosotros los que les damos esa importancia, los que debemos darle esa importancia. Uhh que fuck!, me puse cuatica. Bueno eso era. y por último me acuerdo de la canción de MAZAPAN que dice así: "La chanchita con el burro, se pusieron a resbalar  la chanchita preocupada no se quiere ensuciar" ¿Pero no la pasaría mejor si se ensuciara?