Me intriga estar en este lugar sin noción del tiempo, sintiendo la constante necesidad de cumplir con el trato. A veces lo odio, otras no, pero hay veces en que inevitablemente veo en ti todas las cosas que no quiero para mi vida, sintiendo esa sensación de incomodidad cuando la mente dice NO y el cuerpo junto con todas sus reacciones químicas (incluyendo el estómago y sus hormigas) me confunden irremediablemente produciendo que su cuerpo sea un imán al mío. ¿Por que cuerpo/corazón y mente no podrían ser una sola cosa? No espero que se respondan esa pregunta, ni yo tampoco. Pero aún así, me siento feliz de que nuestras intensiones hagan más fácil nuestras tan complicadas dudas, y puedan sumergirnos en un mundo mucho más liviano y fluido, para no tener preocupaciones, para no tener que lidiar con el corazón, solo con el cuerpo.


