En mis sueños estás caramelo, deliciosa obsesión, mi deseo, y si al despertar caramelo, yo te busco, quizás te encuentro.
martes, 22 de marzo de 2011
sábado, 12 de marzo de 2011
Pub`s love... y puro joteo!
Por esos medios un poco llamados "pitutos", me conseguí un trabajo durante las noches de los fines de semana en un pub. El trabajo consiste en atender al publico, preparar tragos y obvio... estar en la barra. Todas las mujeres que han trabajado en el rubro pueden suponer a que va todo esto, pues si un hombre junta al copete con la mujer digamos que inevitablemente se verá en el cielo... bueno, en su cielo, su paraíso. En fin me costó aceptar la pega, los trabajos de noches no son mi fuerte ni de mi agrado, y pensar que en vez de estar trabajando aguantando jotes podía estar durmiendo en mi cama, me es difícil disfrutar. Pero ¿que les parece? comencé a disfrutar, aprendí el arte de atender al clientes y ser una adorable y linda mujer de atención para que sus propinas sobrepasaran mi sueldo fijo. En fin, el ambiente era de Universitarios, adulto joven y hombres de mas de cuarenta años, en otra palabras: viejos verdes. Una noche estando en la barra, llega un hombre grande, moreno y con voz ronca, bastante feo para mi gusto, luego de pedir un trago me mira con ojos de niño lindo y tierno:
-¿Y tu como te llamas?-me miró con una sonrisa bastante falsa.
luego de decirle mi nombre agrega:
-Que eres linda tu, ¿Eres de acá?
Quería vomitar, su conquista le salía demasiado falsa, FAKE, mal, gay. Luego de conversar unos minutos y aguantarme mis ganas de mandarle un combo en su feo y horripilante rostro, el se retira sin decir nada, el chico que estaba al lado, un conocido muy simpático me dice:
-A el le dicen el chupacabras-y soltó una risita burlona.
-Ah si?, mejor me alejo entonces?- pregunté bromeando.
-SI! mejor que si, su nombre lo dice todo.
Increíble, al rato después vuelve invitándome a cenar algún día... si claro, cuando Hitler vuelva para gobernar y atacar a cada continente.
Ayer, llegó un hombre cuarentón, primero fue medio pesado, con aires de Ego hasta por el espacio y pidiendo hablar con el dueño, pero claro, luego de un ron cola o dos, llego a sincerarse: "Eres demasiado guapa" "muy linda" "¿te puedo invitar a almorzar mañana?" Las otras noches llegan sobrios y borrachos ¡pidiendo cenas! ¡Almuerzos! ¡invitaciones a un jugo o una bebida! Hombres grandes, peluos, viejos, con barbas y con cuatro hijos por detrás, Dios mío... ¿Tan despechados los tienes?, que pena sus vidas.
Pero a pesar del puro joteo y de los viejos verdes que hacen de este mundo un mundo peor y sin esperanza, llegan guapos jóvenes queriendo los mejores consejos para recorrer los lugares de tal región, de repente ofrecen su música o un cigarrillo para compartir, y a pesar que son menos jotes que los viejos verdes y menos patéticos (obvio) saben que con los ojos pueden decir mil palabras, o solo una, pero concreta y devastadora. Estos NO son los que te invitan a cenar o a almuerzos a la orilla de la playa, son lo que te conversan en la barra algo tímidos pero decididos a que al final de la noche consigan tu número o al menos tu nombre... esos que quieren conversarte de su banda universitaria, de sus proyectos como emprendedor y sus ganas locas de querer vivir la vida y recorrer el mundo, y aun que no quieras, no lo desees y no te importe o no quieras que te importe... la siguiente noche esperas que aparezca, para que te acompañe la noche, digo.
También existen los pobres, abandonados y solitarios hombres eternamente enamorados de una sola mujer, que van al bar a sentarse con su trago pegado a la mano, que se quedan pegados mirando al vacío y que al escuchar la música que les destroza el corazón levantan su vaso con firmeza y beben un trago como si fuera veneno, luego que se dan cuenta de que su veneno mortal no les ha hecho efecto, lo toman de nuevo tocan el vaso con los dedos como pensando, y vuelven a llevárselo a sus bocas esperanzados de que esta ves si les mate el corazón y todos los recuerdos de ella.
Están los locos, esos artistas que creen saber todo del mundo, esos que vuelan con la mente y quieren imponerte una idea en tu cabeza y que al final de la noche le encuentres la razón. Una noche llegó un hombre con lentes, bastante looser y con pocos amigos, luego de tratar de entablar una conversación conmigo comenzó a hablar de las sectas, las conspiraciones y los hippies, y estoy cien por ciento segura que NUNCA le respondí nada, el decidido tomó una hoja y un lápiz y me escribió como veinte libros que "quizás" me pudieran gustar, me dio nombres de autores para que buscara en Internet y leyera sobre sus temas y teorías, ¡Por favor! ¡para establecer un dialogo se necesitan de dos o mas personas! gallos locos, acaban con mi paciencia y mis ganas de querer ser amable y adorable. Pero en fin, todo vale la pena, cuando al final de la noche, se cierran las persianas, se va la gente, me pagan mi lindo sueldo y llego a mi casa pensando en que lo gastaré o para que lo guardaré... al final de la noche, siempre te quedas con lo mejor, pueden ser los viejos verdes, los universitarios buena onda, los tristes y despachados solteros o los locos artistas.
-¿Y tu como te llamas?-me miró con una sonrisa bastante falsa.
luego de decirle mi nombre agrega:
-Que eres linda tu, ¿Eres de acá?
Quería vomitar, su conquista le salía demasiado falsa, FAKE, mal, gay. Luego de conversar unos minutos y aguantarme mis ganas de mandarle un combo en su feo y horripilante rostro, el se retira sin decir nada, el chico que estaba al lado, un conocido muy simpático me dice:
-A el le dicen el chupacabras-y soltó una risita burlona.
-Ah si?, mejor me alejo entonces?- pregunté bromeando.
-SI! mejor que si, su nombre lo dice todo.
Increíble, al rato después vuelve invitándome a cenar algún día... si claro, cuando Hitler vuelva para gobernar y atacar a cada continente.
Ayer, llegó un hombre cuarentón, primero fue medio pesado, con aires de Ego hasta por el espacio y pidiendo hablar con el dueño, pero claro, luego de un ron cola o dos, llego a sincerarse: "Eres demasiado guapa" "muy linda" "¿te puedo invitar a almorzar mañana?" Las otras noches llegan sobrios y borrachos ¡pidiendo cenas! ¡Almuerzos! ¡invitaciones a un jugo o una bebida! Hombres grandes, peluos, viejos, con barbas y con cuatro hijos por detrás, Dios mío... ¿Tan despechados los tienes?, que pena sus vidas.
Pero a pesar del puro joteo y de los viejos verdes que hacen de este mundo un mundo peor y sin esperanza, llegan guapos jóvenes queriendo los mejores consejos para recorrer los lugares de tal región, de repente ofrecen su música o un cigarrillo para compartir, y a pesar que son menos jotes que los viejos verdes y menos patéticos (obvio) saben que con los ojos pueden decir mil palabras, o solo una, pero concreta y devastadora. Estos NO son los que te invitan a cenar o a almuerzos a la orilla de la playa, son lo que te conversan en la barra algo tímidos pero decididos a que al final de la noche consigan tu número o al menos tu nombre... esos que quieren conversarte de su banda universitaria, de sus proyectos como emprendedor y sus ganas locas de querer vivir la vida y recorrer el mundo, y aun que no quieras, no lo desees y no te importe o no quieras que te importe... la siguiente noche esperas que aparezca, para que te acompañe la noche, digo.
También existen los pobres, abandonados y solitarios hombres eternamente enamorados de una sola mujer, que van al bar a sentarse con su trago pegado a la mano, que se quedan pegados mirando al vacío y que al escuchar la música que les destroza el corazón levantan su vaso con firmeza y beben un trago como si fuera veneno, luego que se dan cuenta de que su veneno mortal no les ha hecho efecto, lo toman de nuevo tocan el vaso con los dedos como pensando, y vuelven a llevárselo a sus bocas esperanzados de que esta ves si les mate el corazón y todos los recuerdos de ella.
Están los locos, esos artistas que creen saber todo del mundo, esos que vuelan con la mente y quieren imponerte una idea en tu cabeza y que al final de la noche le encuentres la razón. Una noche llegó un hombre con lentes, bastante looser y con pocos amigos, luego de tratar de entablar una conversación conmigo comenzó a hablar de las sectas, las conspiraciones y los hippies, y estoy cien por ciento segura que NUNCA le respondí nada, el decidido tomó una hoja y un lápiz y me escribió como veinte libros que "quizás" me pudieran gustar, me dio nombres de autores para que buscara en Internet y leyera sobre sus temas y teorías, ¡Por favor! ¡para establecer un dialogo se necesitan de dos o mas personas! gallos locos, acaban con mi paciencia y mis ganas de querer ser amable y adorable. Pero en fin, todo vale la pena, cuando al final de la noche, se cierran las persianas, se va la gente, me pagan mi lindo sueldo y llego a mi casa pensando en que lo gastaré o para que lo guardaré... al final de la noche, siempre te quedas con lo mejor, pueden ser los viejos verdes, los universitarios buena onda, los tristes y despachados solteros o los locos artistas.
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